Una bella muchachita (o sea, yo) que en el Siglo Pasado (si, fue en el siglo pasado), trabajó en una biblioteca a las faldas del ajusco; en ese entonces conoció a otra bella muchacha compañera de trabajo con quien al principio no congeniaba (no nos tragábamos, pues'n). Eso era debido a un conflicto laboral en la que ambas tenían razón, aunque ahora a la distancia se ve algo absurdo.
Ocurrió que una vez ese par de hermosas jovenzuelas convivieron fuera del trabajo y descubrieron que en realidad eran simpáticas, inteligentes y -además- muy parecidas (jojojo). De esa convivencia surgió una amistad hermosa que compartió alegrías y tristezas, y ¡hasta un mismo exámen profesional!.
Y hoy, a tantos años de distancia temporal así como de distancias físicas que a veces la vida, los caminos y las decisiones que uno va tomando hacen que se agranden, pero que para los cariños no hay distancias-tiempos-o-desencantos que valgan, y sigo recordando que ¡HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE LA BOMBONCITO!
Desde este pequeño jardín florido y letrado, le mando un enorme abrazo a esa bella mujer.
Felicidades Leito!!
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Pd. Ya descubrí por qué toy tan fregada después de las clases de bellydance de los martes: No calentamos y tampoco estiramos bien los músculos antes ni después de clases... Y no hay orden ni repetición en los pasos que pone al maestra para recordar los movimientos.
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~ Non sum qualis eram - No soy la que fui ~
1 comentario:
Uyyyyyyyyy esas amistades son la onda, te ves igualita, el tiempo no ha pasado por ti, toda linda como siempre sigues tía mariposa!!
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