Hay hombres que un día están con una y sin previo aviso desaparecen y no dan señales por largo tiempo. Algunos vuelven a aparecer, otros simplemente ya no lo hacen.... Recordé que hace un mes estaba cantando shala-lá y hoy no sé nada, solo silencio... Hay amores que duran tanto como un hielo en agua hirviendo (Sabina cantó: lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks... ¿eso pasará?).
Supongo que son relaciones que dan de sí en un momento y después no tienen nada más que ofrecer. Un buen aprendizaje, un grato momento, un buen recuerdo y la vida continúa.
Pero la curiosidad me pica y me sigo preguntando... ¿Por qué algunos hombres (y algunas mujeres también) se sienten aprendices de David Copperfield?.
He de reconocer: Les sale muy bien su acto de desaparición. ;)
2 comentarios:
Oh si! ni que lo digas ... ya ves tu el queso como se esfumó y zas! de la nada aparece, como si el tiempo se hubiera detenido (para el) y lo peor de todo es que piensa que las cosas siguen igual.
Leyendo tu post creo que en mi caso es un karma, me vino a la mente una ocasión en que yo hice exactamente lo mismo, me ausenté de alguien así sin decir ni agua va, creo que todo en esta vida se paga y al menos esa cuenta ya está cubierta. Snif
Pero lo mas chido de todo esto, es la enseñanza, no sé que es lo que va a pasar a futuro, lo que si es cierto es que esto me hizo crecer.
Beijos maça jojojo
Así es sis, como que el tiempo se les detiene y parece que estuvieron en la dimensión desconocida...
Lo importante es que es una experiencia más para nosotros. :)
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