Situación: Bar-billar de noche. Muchas amistades festejando el cumpleaños de dos amigas. Cerveza en mano, primera vez jugando billar. Risas, bromas, fotografías. 10 pm regresar a casa. La maravilla: La ropa no desprende olor a cigarrillo, como ocurría en reuniones antes de la ley para fumadores. Palomita por eso.
2.
Situación: Calles cercanas a mi casa al mediodía. Mi sobrína por compañía y cada una en su bicicleta. Una hora después de constante pedaleo sin tomar descanso, termino con fuerte dolor en mi rodilla derecha y con un ligero dolor en la entrepierna. Sobrevivo.
3.
Situación: Salón donde tomamos clases de Tai Chi. Mis profesores me pidieron que yo abriera el salon y me encargara del grupo, mientras ellos se encuentran en Ciudad Universitaria con los nuevos alumnos de los Talleres de la UNAM. Aunque no es la primera vez que me lo piden, aún siento una mezcla de sentimiento entre orgullosa y abrumada. Todo sale bien, canso a mis compañeros que da gusto (serguramente me la estarán recordando hoy). Ya para salir nos alcanzan los maestros, y cuando les voy a devolver las llaves, me dicen que las conserve. Su muestra de confianza me conmueve...
4.
Situación: La casa a mediodía y mi sobrina muy enferma. Desde el día anterior ella comenzó a sentirse mal y en la noche estaba con fiebre. El domingo amaneción con poca fuerza y mucho sueño. Me dedico a consentirla y apapacharla, preparándole "sopita de fideo santo que apapacha", llevándole algún té, dejándola dormir, dándole masaje para relajar su cuerpo... Ella duerme y duerme y duerme... Me entristece verla así.
5.
Situación: Calle afuera de la casa, voy en bicicleta al mercado a comprar varias cosas para preparar la comida a mi sobrina. Llego a casa y con fuerte dolor en mi "tesorito" cual si fuera mi primera vez. Decididamente tengo que comprar una cubierta acolchada para el asiento de mi bicicleta y yo comprarme unas licras también con acolchado.
6.
Situación: Interior de mi casa, recámara de mi sobrina. Después de comer un poco y tras un par de horas de sueño, su semblante ha cambiado y se ve más animada. Para seguir en el apapacho nos sentamos en su cama para ver muchos capítulos de "Sakura Card Captor". Sentadas ahí, disfrutamos de unos panecitos de "El Globo" que compré y un rico té de fresa. Bromeamos, platicamos, reímos. Se nota su mejoría y me da siento contenta por ello. Me gusta mucho verla así, juguetona y latosa como ella es, y no triste y apagada como estaba en la mañana.
Epílogo.
Situación: Lunes 22 de septiembre, cumpleaños de mi papá. Cuando era niña, mi mamá solía festejar a mi papá y a mi hermano el mismo día con una reunión familiar. Generalmente era una taquiza ya fuera con carne asada o carnitas. Se juntaban los tíos de ambas familias, y para el atardecer comenzaba a rolar la guitarra y a entonarse canciones diversas que se entonaban con gran alegría. MI papá tenía una voz grave y bien modulada. Disfrutaba cantar rancheras o algunas "de su época de juventud". Para dar por finalizada la velada, había una canción que él entonaba a modo de despedida: Prisciliano Valadéz. Era su canción. Era su emblema. Incluso el día que le dimos sepultura, y cual película de "Los Tres Garcías", cantamos su canción mientras la tierra le acogía.
A su memoria. Mi hermano en 2005 cantándo la canción y yo solo de bulto haciendo compañía porque olvidé la letra de la canción...
~ Non sum qualis eram - No soy la que fui ~
1 comentario:
Espero que la sobri se mejore con tus apapachos (que envidia) y que tu tesorito se recupere de la dura jornada. Jojojojo.
Y pues... un abrazo a tu papá y a tu hermano.
Besitos, me haces reír con tus locuras.
Por cierto, entonces ya eres maestra de tai chi, ooooooorale.
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