Cada que regreso de vacaciones, los primeros días son de reacoplamiento al trabajo. Así es más o menos la rutina:L
Primer día: Saludar, comentar, desempolvar, recordar, retomar... Todo se hace con calma.
Segundo día: La realidad es más contundente y el deseo de no levantarse de la cama es más fuerte que el día anterior. Es fuerte el deseo de regresar a casa, pero hay que seguir en la oficina estóicamente.
Tercer día: Aceptación de la realidad. Si, efectivamente ya regresamos a trabajar y el ritmo es más constante en el trabajo. La aceptación hace que el día no sea tan largo como parece.
Cuarto día: Empiezan los temblores de ansiedad... ¡Que ya llegue el fin de semana!
Quinto día: ¡¡Por fin viernes!! Yiuhu! Qué felicidad.
Después de todo, sobrevivimos la primer semana después de vacaciones. Mi problema es que apenas estoy en ese segundo día....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario