Tenía tiempo que no me ocurría.
El deseo de continuar y no acabar.
La impaciencia corroyéndome por disfrutarlo todo.
Esa ansiedad por la culminación.
No querer dejar
No querer soltar
No querer finalizar
Simplemente eternizar el momento
No quería soltar el libro, dejar de leer, percibir las últimas hojas y saber el inminente final. No quería que pasara. Que durara más ese gusto y esa sensación... si, eso quería ayer en la noche.
Hacía tanto que no me ocurría. ¡Cómo disfruto leer!
1 comentario:
es veldá... hay libros que uno no quiere dejar de leer... hay amigos con los que uno quiere eternizar charlas... tú eres un libro de eso.
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