Momentos

Hay momentos que me acuerdo mucho de MaryCarmen, porque desde hace un par de meses una pareja de palomos vino a hacer su nido junto a la ventana de mi oficina. Me llamaba la atención al principio en su suave arrullo y coqueteo grave (currú-cutu-cú... currú-cutu-cú), el palomo llamando a la paloma... Hoy sus dos pichones ya están grandes, sus cuerpos están cubiertos de pluma y hacen mucho ruido cuando van a comer: Los padres llamando y los hijos piando... (eso vivirá Marycarmen con las palomas del Susodicho?).


Hay momentos en que la lluvia me coquetea con sus gotitas y me invita a mojarme en ella, alzar el rostro hacia el cielo y sentir el cosquilleo cuando me delinea la piel con su humedad natural... y hay momentos en que la lluvia me hace sentir triste. Hay momentos que me gustaría sentir el abrazo de [él].( ( *mi delfín* ) )



Hay momentos... hay momentos... hay momentos que tengo deseos de pararme frente a [él] (*mi delfín*) y darle un profundo y suave beso...