¿Por qué escribir un blog?

El día de ayer, leí en el Blog de Ileana sobre una invitación de Tecnochica a las mujeres que tengan algún blogs y enviarle una breve reseña de nuestros sitios para que sean publicados en su sitio.

Entre las cosas que pedía Tecnochica son los datos del blog y la autora, así como "una pequeña anotación -digamos, máximo 100 palabras- descriptivo sobre la bitácora: de qué es lo que pretende y por qué alguien tendría que molestarse en leerla."

Esto me dió pié a reflexionar sobre mi blog, lo que escribo, lo que me mueve a escribir hace tiempo y lo que me motiva a seguir escribiendo.


CÓMO GASTO PAPELES RECORDÁNDOTE.

Hace aproximadamente un año, mi amigo asteroideb612 intentaba convencerme de que tuviese mi blog, pero en ese entonces no entendía del todo qué era eso y no veía ninguna razón para escribir uno; yo leía el suyo y me agradaba todo lo que en él escribía, pero no me lograba ver a mi misma escribiendo nada. ¿De qué podría yo hablar-escribir? De mi profesión no me interesaba mucho escribir (además de que no la ejercitaba desde hace tiempo), no me sentía experta en ningún tema en particular y pensaba que escribir un post era algo debía hacer diariamente casi como obligación.

Poco a poco me fuí encontrando otros blogs que leía con curiosidad, muchos de ellos de corte personal, con una serie de inquietudes y reflexiones tan humanas como las mias. Eso me animó a considerar más la idea de tener un blog.

Desde adolescente me acostumbré -más por necesidad personal- a escribir en algún cuaderno o en hojas sueltas mis reflexiones y sentimientos que no sabía (o no quería) expresar en voz alta. Ahora mi duda era si me atrevería a poner en el aire esta parte tan íntima y personal. Seguí reflexionando, y comprendí que de alguna manera lo había hecho anteriormente al publicar mi Página personal y al compartir momentos importantes de mi vida con la Tropa cósmica (una lista sobre Silvio Rodríguez y temas afines).

El reto estaba en construír una estructura más flexible de mis pensamientos.

Y mi primer pinino de blog lo tuve en hi5. Intentos inseguros de escribir que no me dejaron muy satisfecha, sobre todo porque no me convenció el lugar.

Pregunte a troperos amigos sobre algún lugar amigable donde pudiese yo escribir el intento de blog, y fué que me recomendaron Blogger. ¡Claro! a la hora de que me suscribí en este sitio y me enfrenté a la duda de el nombre que tendría, me llevó a más reflexiones: ¿de qué voy a hablar? ¿de qué quiero escribir? ¿qué nombre le pondremos, matarile-rile-rón?.

Una vez elegido el nombre de mi blog solo restaba hacer pruebas y comenzar a escribir. De eso hace ya 8 meses y 2 días, con 283 post escritos hasta el momento (incluyendo éste).


NUESTRO TEMA DE AMOR NOS CUESTA TANTO.

Una de las cosas que meditaba al principio sobre lo que escribiría en el nuevo blog me llevó más tiempo de lo que había supuesto al principio. Quería abordar temas que me inquietaban, pero no estaba del todo segura sobre cómo hacerlo.

Pensé "Hablaré de amor!" ya que en ese momento vivía una bella historia con mi querido delfín, pero lo pensé un poco más porque la experiencia me había enseñado que las cosas cambian y como dijo Joaquín Sabina "hay amores eternos que duran lo que dura un corto invierno". Así que preferí considerar el tema dentro del blog pero no hacerlo único.

¿Escribir de canciones? Nop. Hay cancioneros que pueden consultarse por internet y yo sería un refrito; además, las canciones que suelo poner son un reflejo de lo que siento en ese momento.

Bueno. Se supone que un blog es algo así como una bitácora y yo puedo hacer una bitácora de mi vida y mis inquietudes, lo que me alegra y me entristece, lo que me asusta y también lo que me fortalece... Y como no quería que el título de mi blog solo fuese solo mi nick, pensé en algo relacionado al mismo: un hermoso jardín lleno de flores, las flores que habitan en ésta Mariposa de humo (la historia de el nombre de mi blog lo describí someramente en este post).

Y así fué que comencé a sembrar mis flores.

Y AHORA ¿DÓNDE PONGO LO HALLADO?

En estos momentos me pregunto si han cambiado en algo mis escritos y de ser así, en qué forma.

Re-leo los primeros post, los que he puesto en mención aparte por los sentimientos que hay en ellos, recuerdo la forma como ha cambiado la imagen de mi blog en sus inicios a el día de hoy, los sentimientos que he vivido en el transcurso de este tiempo...

Veo las muchas mariposas que he sido, los colores que tuvieron mis alas en cada post, los néctares que libé de mis flores y las flores que otros han venido a sembrar en mi jardín, las frutas que he disfrutado y la tierra que se ha abonado. El amor que ha llegado y se ha ido, el que se transforma y se renueva... La amistad siempre presente.

Soy distinta de aquellos inicios y en algunos aspectos sigo siendo la misma. Y eso me hace feliz.

Este jardín tan lleno de flores ha enriquecido mi escencia, pero lo más importante no solo son los colores y el follaje que se mira por doquier, sino lo que está en el interior oculto, bajo el suelo: las raíces que en silencio crecen y se afianzan en la tierra tomando sus nutrientes. Así soy yo. En estos post se ven las flores, los árboles y los arbustos, pero en mi interior está mi mayor riqueza.

No, hoy lo pienso y quizá no exista una razón rimbombante para que alguien me lea. Pero tengo muchas razones personales para yo seguir escribiendo. Una de ellas porque me permite ver mis propios cambios y re-descubrir quién soy yo ahora a partir de quién fuí. Y compartirlo con ustedes es mucho mejor.