viernes, 10 de junio de 2005

Y mi Áuryn?

Hoy amanaecí de un ánimo raro, un ánimo sabor gris terroso. Me resulta extraño tener esta sensación. Creo que así se sintieron Atreyu y su caballo Ártax cuando atravesaron el Pantano de la Tristeza, pero yo, al igual que Atreyu, llevo puesto el ÁURYN. Sé que saldré de esta sensación.

Vaya!. Leí ese libro (La historia interminable / Michael Ende) cuando tenía 17 años y aún lo sigo recordando... Creo que será agradable leerlo nuevamente, pero -si mal no recuerdo- se lo presté a mi hermano. Ya le hablaré para pedirlo de vuelta.


Gotas-vidrio

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mAriposa...yo no he leído "La hitoria interminable" de Michael Ende, pero si logré sentir tu ánimo raro. pEnsaba estas cosas mirando la hermosa foto, y luego reparé en un detalle que no me perdono haber pasado por alto:
aHí, en el título de tu blog...citado pellicer, me dió un salto el corazón, entre orgullo y alegria. yO vivo en la tierra de pellicer, y aunque no nací ahi, desde que nací contemplo el trópico del que tanto habló en su poesia.
tE dejo aqui un poema de el que me gusta, en este día, de ánimos raros, para regar con poesia tu alma...


HORAS DE JUNIO
I

Vuelvo a ti, soledad, agua vacía,
agua de mis imágenes, tan muerta,
nube de mis palabras, tan desierta,
noche de la indecible poesía.

Por ti la misma sangre -tuya y mía-
corre al alma de nadie siempre abierta.
Por ti la angustia es sombra de la puerta
que no se abre de noche ni de día.

Sigo la infancia en tu prisión, y el juego
que alterna muertes y resurrecciones
de una imagen a otra vive ciego.

Claman el viento, el sol y el mar del viaje.
Yo devoro mis propios corazones
y juego con los ojos del paisaje.

II

¿Cuál de todas las sombras es la mía?
A todo cuerpo viene la belleza
y anticipa en los aires la proeza
de ser sin el poema poesía.
Junio dos nubes mágicas me fía
y ya soy cielo en que la duda empieza.
¿Apoyaré tan pronto la cabeza
en la mano profunda que aún no es mía?

En palabras de amor se va la hermosa
vida junto a la espina y a la rosa,
tan alta siempre que cuando la hallamos
antes sangran los dedos con la espina;
y la rosa en la altura de sus ramos
ya es otra rosa que se indetermina.

III

Junio me dio la voz, la silenciosa
música de callar un sentimiento.
Junio se lleva ahora como el viento
la esperanza más dulce y espaciosa.

Yo saqué de mi voz la limpia rosa,
única rosa eterna del momento.
No la tomó el amor, la llevó el viento
y el alma inútilmente fue gozosa.

A1 año de morir todos los días
los frutos de mi voz dijeron tanto
y tan calladamente, que unos días

vivieron a la sombra de aquel canto.
(Aquí la voz se quiebra y el espanto
de tanta soledad llena los días.)

Carlos Pellicer Cámara

Mariposa de humo dijo...

Hola grecyss! Gracias por tu poema y por darme ánimos. Creo que el viernes me pasó como dice Silvio: era cansancio vulgar nada más.

El banner de mi blog lo creé con un regalo muy especial que me lo dió una persona a quien quiero mucho y que pasó por Tabasco; me regaló una postal que tiene esas dos plumas y el pensamiento de Pellicer, que queda como anillo al dedo para mi blog (los regalos que más aprecio -aunque parecieran sencillos- son los que me hacen sentir y saber que los eligieron pensando en mi).

Por cierto, el libro "La historia interminable" de Ende lo conseguí apenas como libro digital. De aquí a que vea a mi hermano y le pida el libro, pues mejor comienzo con esta versión. ;) Si te interesa, puedo enviarte el archivo o te digo dónde lo bajé.

Te mando un enorme abrazo. Ya comenzó una nueva semana ¡Yupi!

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