martes, 8 de noviembre de 2011

Hey, Sabina!

 

Hoy varios de mis amigos irán al Auditorio Nacional, para ver el último concierto en el DF de Joaquín Sabina. Aunque ya disfruté de su concierto el viernes pasado, cómo me gustaría nuevamente estar ahí…

 

Tenía pendiente de relatar cómo es que me fu+e el viernes, pero no es sencillo poner en palabras a tanta emoción. Aunque por celular había mandado un breve post quejándome de que un tubo me tapaba la visión del escenario (segundo piso, asiento a un lado de una puerta, hay un tubo de seguridad para evitar que se caigan las personas pero tapa la visión a los que estamos en esa primer fila… la fila de atrás no creo que tuvieran ese problema de visibilidad); el que hayan vendido mi asiendo dos veces, aunque no supe qué fue del chico con su boleto duplicado. La tardanza en iniciar aquel concierto me hizo voltear a todos lados para entretenerme y casi no había más de la mitad del auditorio,  por eso es que me percaté del vecino del otro lado del pasillo… pero una vez que inició el concierto me olvidé de quién estaba alrededor.

 

El concierto no fue para promocionar un disco, y eso permitió que estuviera salpicado de canciones de casi todos sus albums. ¿La temática? Creo que es la que tiene casi todas las canciones de Sabina: “No tengo más religión que un cuerpo de mujer”. Y le cantó al amor, al deseo, a las francachelas, a la soledad… Fue un concierto muy Sabinesco, donde todos en el Auditorio cantamos, coreamos y bailamos con y para él.

 

Yo por mi parte, como no iba acompañada, parecía tlaconete con sal de tanto que me movía, cantaba todas las canciones y bailaba en mi lugar, pero sin levantarme de mi asiento, para no taparle la visión a los que estaban atrás. Por momentos pude usar mis binoculares para alcanzar a ver a Sabina en el escenario, Tan Joven Y Tan Viejo, tan Dios Pagano llevándonos a la tentación de romper ataduras y conseguirlo con su sonrisa tan sardónica y franca.

 

Señor Sabina, me pongo el sombrero en su honor y me quito prejuicios para mi placer, gusto y satisfacción. ¡Salud!


 

Purple sabineando tratado

 

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~ Non sum qualis eram - No soy la que fui ~

1 comentario:

Gabriel Cruz dijo...

Mariposa, se percibe que te la haz pasado bien, habría sido padre que coincidieras con tus amigos, una segunda vez no pintaría mal jejejeje. Qué padre que te la pasaras muy bien, cualquier pormenor se olvida ya que empieza el evento ¿verdad? :D
Van apapachos ;)

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