viernes, 11 de marzo de 2011

Mokas

Mucho trabajo...

Hay que cubrir a quienes ya no están, y si el no manejar con tanto detalle varios de los temas que ellos sí tenían bien ubicados, pues la presión es mayor. No hay tiempo de leer, mucho menos para escribir.

Yo opté por no engancharme a ese sentimiento de ansiedad y angustia. Eso me ha ayudado a sobrevivir los pasillos silenciosos con tantas puertas cerradas de tan muertas.

Esta semana me dió por tomar un moka después de la comida... Un shot rico pero muy fuerte para poder despertar y seguir trabajando.

Ayer y hoy los cambié por capuccinos chicos que son más suaves en cafeína.

Me miro en el espejo y no solo es mi sensación: he bajado más de peso y las ojeras comienzan a sombrear sutilmente abajo de mis ojos.


Hace un par de días me dijeron: Eres la última de vinculación. La sonrisa se petrificó en mi rostro y una punzada sentí en la boca del estómago. Así es, así de contundente... Creo que un sentimiento similar ha de haber sentido aquél hombre cuando le dijeron y comprendió que era el último de los mohicanos.

Ahogaré mis pensamientos en Mokas...

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~ Non sum qualis eram - No soy la que fui ~

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