Sé que no existen los príncipes azules… pero tengo un bellísimo amor tan cómplice y tan travieso, que hay madrugadas en que jugamos a las rojizas musas radicales que pintan de azul cielo la testa de su amado… le amo por dejar-me/nos ser…
Para mi ÉL es mi Príncipe Tornasol.
2 comentarios:
A cuidar a ese principe
Lo cuido Pak... Nos cuidamos y ambos somos libres... Me atrevo a afirmar que por eso estamos juntos. :)
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