- ¿Cómo alcanzaré la vida eterna?
- Ya es la vida eterna. Entra en el presente.
- Pero ya estoy en el presente… ¿o no?
- No.
- ¿Por qué no?
- Porque no has renunciado al pasado.
- ¿Y por qué iba a renunciar a mi pasado?. No todo el pasado es malo…
- No hay que renunciar al pasado porque sea malo, sino porque está muerto.
Anthony de Mello
2 comentarios:
Caray, que reflexión tan buena, no había caido en ello y es cierto, hasta que no nos liberemos de él, somos presa del pasado, qué fuerte ¿podrá uno liberarse de él? yo hasta ahora no :(
Hola Gabriel!
Es muy interesante el cuentito que encontré mientras investigaba sobre el desapego, que es un tema que expondré a finales de mes en mi grupo de Tai Chi.
Y precisamente toca el tema: desapegarse del pasado.
Se puede vivir en el presente y soltar el pasado, pero es un trabajo constante, de pequeñas y eternas batallas para conseguirlo.
A veces lo logramos, otras veces damos un par de pasos de regreso... Lo importante es no cejar en el empeño.
Un abrazo lleno de presente. ;)
Publicar un comentario