miércoles, 6 de junio de 2007

Hablando de amores

Comenzaron a regresar, caminando juntos. Ayla guardó silencio un momento, pensando, y después dijo:

- Me pregunto si eso es lo que sucede cuando uno ama a alguien y esa persona también le ama. Me pregunto si los dos intercambian partes del espíritu de cada uno. Tal vez por eso duele tanto perder a una persona amada.

Las llanuras del tránsito / Jean M. Auel


Intercambiamos pedazos del alma con las personas que amamos, aún cuando esas personas no sepan de nuestro afecto. Pedacitos de sentimientos se los vamos dando, a veces de un solo golpe, a veces a cuentagotas. Quizá por eso sentimos que nos queda el alma y el corazón hecho jirones cuando las relaciones se terminan.

Si, mucho tiene que ver las expectativas que uno tiene de los demás o de las relaciones, que el dolor es porque no se cumplen esas expectativas, que el poder, la decisión y la madurez para superarlo están en uno... Pero con todo y que sepamos de memoria el Manual del Raciocinio, no deja de doler.

Y en ese dolor, en esa transición... nos mutamos en nuevos seres. Es necesario vivir cada paso, cada alegría, cada lágrima, cada enojo, cada dolor... para sanar. Lo que no es sano es quedarse mucho tiempo o permanentemente en alguno de esos estadios.

Hace tiempo, cuando leí "El camino de las lágrimas", Jorge Bucay hacía la comparación de este proceso con una herida en el cuerpo: Se hace la herida, se retrae uno para evitar un daño más fuerte, al principio no hay sangre, después emana, se cura, duele, se enrojece, cicatriza, se cura... Y en lo personal, tiene razón: así los he vivido yo.

Hay personas que tienen una mejor capacidad para curarse, otras llevan más tiempo para hacerlo. Algunas heridas son solo superficiales y otras son muy profundas... Todas llevan su tiempo. Todas nos transforman.

He estado recordando antiguos amores, aquellos dolores. Y los que dejaron honda cicatriz y que aún me duelen en los días lluviosos, sin importar si fueron de hace un año o de hace un siglo, fueron solo dos: el amor al que tuve muchas expectativas y no se cumplieron... y mi último amor.

Si. Entregamos pedazos de nuestro espíritu, de nuestra alma y corazón a la persona amada, y por eso duele tanto cuando la perdemos. Y por ellos y pese a ellos, siempre sobreviviremos.


El amor duele (Love hurts - Nazareth)


Pd. No deja de asombrarme... Todas las reflexiones que a veces se desprenden de una frase dicha en un libro...

1 comentario:

Cabeto dijo...

Así es, y te hacen pensar tants y tantas cosas.

ShareThis