Hace un año me acostumbré a un intercambio de mensajes y detalles que dejaron de darse. Triste y desconcertada, quise saber la razón de aquél silencio y lejanía que para mi fué repentina, pero la reacción que encontré fue de enojo y violencia (hay frases y tonos de voz violentos como una bofetada y pueden herir tanto...). Ante ello, decidí alejarme y dejarle su espacio, libre de mi. (Muchos meses después, supe de las presiones que él vivió en ese momento; quizá ello le hacía reaccionar así -supongo- con quienes le rodeabamos).
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Cuando uno mete la mano al fuego y nos quemamos, nos queda un recuerdo profundo del dolor. Y no nos atrevemos a meter nuevamente la mano en el fuego, por ese recuerdo y el temor a volver a sentir dolor...
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Me acostumbré a estar con [él] cada viernes en estos últimos meses; intentaba ser más mente que corazón, pero derrumbó mis defensas arrancándome un suspiro cuando me dijo "le extrañaré esta noche"... Después de ese día, se alejó de mi (al menos, así lo siento).
He tratado de no inquietarme, de ser paciente, de respetar su espacio, pero en mis noches carentes de sueño me pregunto si aún tiene interés en lo que compartíamos...
Por momentos pienso que debería acercarme y preguntar, pero el recuerdo del dolor por mi "mano quemada" me paraliza y me retraigo en mí, como un caracol que se mete en su concha intentando protegerse.
Quizá por ello me impresionó esa frase: "Aunque queramos arrancarnos la saeta que nos hirió, ésta nos deja en el pecho una herida que nunca se cura". Tengo una herida que no se nota a simple vista...
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No sé si preguntaré o si guardaré silencio - hoy doblaré mis preguntas para guardarlas en mis labios junto a mi voz -, pero tengo este espacio que es mío, es mi jardín donde me permito hablar y cantar para sacar lo que anega mi corazón "por si no te vuelvo a ver". (mp3 vía YouSendIt)
Por si no te vuelvo a ver
L y M: Alejandro Santiago
Se hizo gigante ese olor a manzana
que dejó tu piel,
y como haciéndome burla el destino
no te he vuelto a ver.
No tengo aliados librando esta guerra
me quedé con sed.
vaya traición me jugó la impaciencia,
por un sueño que alcancé.
Sobre papel
declaro que te extraño
cada amanecer.
Te haré saber
qué lento corre el tiempo
lejos de tu piel.
Haré que sepas
de algún modo que te quiero
por si no te vuelvo a ver
Cada recuerdo que sale al encuentro
de mi corazón
deja tu nombre grabado en mi cuerpo
y en cada canción.
No le pensaba decir ni al espejo
lo que te esperé
pero qué más, te confieso que muero
porque vuelvas otra vez.
Sobre papel
declaro que te extraño
cada amanecer.
Te haré saber
qué lento corre el tiempo
lejos de tu piel.
Haré que sepas
de algún modo que te quiero
por si no te vuelvo a ver.
Sobre papel
declaro que te extraño
cada amanecer.
Confesaré
que un beso tuyo
vale más que mil
de otra mujer.
Haré que sepas
de algún modo que te quiero
por si no te vuelvo a ver.
Haré que sepas
de algún modo que te quiero
por si no te vuelvo a ver.
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