martes, 7 de marzo de 2006

Sin tiempo

El domingo en la mañana, cuando salía de mi casa para reunirme con mis compañeros de T'ai Chi antes de la presentación, ví a una vecina que estaba paseando su perro y en cuanto me vió me llamó con insistencia.


- Hola! buenos días ¿cómo estás?
- Bien, gracias ¿y tu?
- También bien.
- Oye, te quería preguntar ¿Ya supiste de lo de Chuy?
- ¿De Chuy? No, hace tiempo que no la veo ¿qué pasó?
- Me imaginé... como vives a su lado y a veces uno ni se entera...
- ... pero, ¿qué pasó?
(baja la voz con tono de confidencia y chisme)
- Pues este jueves 2 cumplió un mes de que murió...
- ¡¡¡¿¿QUÉ??!! ¿pero cómo...?
- Si, ya ves que se había enfermado cuando murió su mamá hace muchísimos años, cuando murió su sobrina Nadia se deprimió mucho y en fechas recientes fué decayendo...
.....


Fue una enorme sacudida enterarme de su fallecimiento; su casa está al lado de donde yo vivo, crecí jugando en su patio, sus papás me cuidaban cuando mi mamá tenía que salir a hacer algún trámite y mi papá estaba trabajando... Chuy y sus hermanos eran de la edad de mis hermanos mayores.

El año pasado mi hermana -estando de visita- me comentó que se acababa de enterar que hacía 6 meses murió Nadia, la sobrina de Chuy, quien también vivía al lado y que en ocasiones me encontraba en la noche al regresar del trabajo y ella de la escuela.

Me sacudió comprobar que ya no tengo tiempo de ver a mis vecinos y platicar un momento con ellos, que mi vida transcurre 12 horas en la oficina y 2 o 3 horas invertidas en el transporte, que si me quejaba de no tener tiempo para mi ¿qué tiempo tengo para dedicarle a los demás, a la familia y amigos?

Tengo muchos pensamientos acumulados para analizar y lo que esta noticia me provocó aumentan mis reflexiones...

De este proceso vendrá un cambio en mí...

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