Tengo un amante que es muy especial. De todos los que pude tener, sabe muy bien cómo renovar mi interés por él.
Mi amante también es mi maestro: me hace siempre reflexionar sobre lo que sé, lo que voy aprendiendo, de mi vida, lo que construyo; lo hace dándome tiempo para meditar, sin presionarme ni urgirme.
Hay ocasiones en que me desespera, porque tiene sus momentos en que le da por ser repetitivo; por momentos pienso en abandonarle y buscar un nuevo amante, pero cuando estoy por botarlo todo me muestra algo nuevo que me eriza la piel y me vuelve a apasionar. Y sigo a su lado.
He de confesarlo. He tenido mis deslices buscando otras sensaciones, pero no me han llenado tanto como este amante que tengo. Y es que...
En cada encuentro mi cuerpo se tensa, sudo, tiemblo, me hace sentir que llego al límite... y termino agotada, satisfecha. Mis ojos brillan, mis mejillas se sonrojan, la respiración se entrecorta, las piernas no me sostienen.
Así me sorprendió ayer mi amante usando algo nuevo, con un palo, y al hacerlo mis hombros, mi espalda y mi cintura me comenzaron a doler por el esfuerzo y la tensión, pero me encantó hacerlo una y otra vez.
¡¡¡Me encanta mi amante el Tai Chi!!!
Y aprender a manejar el Palo Bo ha sido delicioso... igual disfruté cuando aprendí a manejar la espada, o el sable, o la forma doble...
Mi amante también es mi maestro: me hace siempre reflexionar sobre lo que sé, lo que voy aprendiendo, de mi vida, lo que construyo; lo hace dándome tiempo para meditar, sin presionarme ni urgirme.
Hay ocasiones en que me desespera, porque tiene sus momentos en que le da por ser repetitivo; por momentos pienso en abandonarle y buscar un nuevo amante, pero cuando estoy por botarlo todo me muestra algo nuevo que me eriza la piel y me vuelve a apasionar. Y sigo a su lado.
He de confesarlo. He tenido mis deslices buscando otras sensaciones, pero no me han llenado tanto como este amante que tengo. Y es que...
En cada encuentro mi cuerpo se tensa, sudo, tiemblo, me hace sentir que llego al límite... y termino agotada, satisfecha. Mis ojos brillan, mis mejillas se sonrojan, la respiración se entrecorta, las piernas no me sostienen.
Así me sorprendió ayer mi amante usando algo nuevo, con un palo, y al hacerlo mis hombros, mi espalda y mi cintura me comenzaron a doler por el esfuerzo y la tensión, pero me encantó hacerlo una y otra vez.
¡¡¡Me encanta mi amante el Tai Chi!!!
Y aprender a manejar el Palo Bo ha sido delicioso... igual disfruté cuando aprendí a manejar la espada, o el sable, o la forma doble...
¿¿¿O qué clase de amante pensaban que me refería??? Acuérdense del post "Búscate un amante".
Mi amante es el Tai chi... ¿y cuál es el suyo?
*
4 comentarios:
aaay la neta si cai.. yo dije oye este blog de que es o que??/ jejeje... me gusta el tai chi... que bien que lo practicas!
saludos!
nunca lo practique, pero no me molestan las esperienzas nuevas. talvez lo intente pronto...
saludos
Hola pájara pinta!
Jejeje parece que si te saqué de onda con la descripción. Pero como podrás leer, era una reflexión sobre lo que me apasiona y me hace vibrar.. me permite volverme a estar de novia con la vida (como dice Bucay).
Un abrazo para ti desde un verde limón.
Daniel888!
Me da gusto leerte nuevamente. :) A veces cuando las relaciones de pareja nos traen arrastrando los pies, es nuestro amante elegido, eso que nos apasiona, la que nos levanta el ánimo.
Piensa cuál podría ser tu amante. ¿La música? ¿el dibujo? ¿la lectura? ¿algún deporte? ¿estudiar?... Tú descubrirás qué es lo que te apasiona, y ese será tu amante. ;)
Un fuertísimo abrazo desde mi México hasta tu Argentina. :)
yo me dije: ay que suertudota es esta mariposa!!, jeje saludito
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