viernes, 20 de mayo de 2005

Timidez

Contrario a la imagen que quizás muchas personas tengan de mi, soy tímida. No, no es relajo, lo digo como es; hay momentos en mi vida en que aparece una parte de mi muy especial: soy tímida y me cuesta trabajo aceptarlo.

Desde niña así era yo. Me costaba trabajo convivir con los demás niños, y si uno de l@s amiguit@s se alejaba, me costaba trabajo volver a relacionarme con otro niño más. Veía con asombro y envidia los grupos de compañeritos que con facilidad se relacionaban e iban para todos lados juntos, y así viví hasta el último año de secundaria. Ese último año intuí que si no hacía algo con mis temores, quedaría segregada de mis congéneres, así que aprendí "a quitar con piel el frío".

Entrar a la adolescencia, ir al CCH sola, hacerme cargo de mis estudios sin "supervisión adulta", fué un giro de 180 grados en mi vida y eso me permitió aprender a relacionarme con los demás, pero seguía teniendo mis momentos de soledad y timidez.

Ahora soy una mujer adulta con más seguridad y confianza en mi misma que en aquellos años mozos, y aún hoy tengo mis momentos de timidez. Y hoy tuve que vencer uno de esos momentos que hacía tiempo que no lo vivía.

Hoy me acerqué a él para preguntarle (estaba temblando porque él me gusta y temerosa a que me dijera que no) si aceptaba salir conmigo a comer.

Yo sé que sentir timidez por una situación así es bobo, que es sólo una comida amistosa -nada del otro mundo- mi mente lo sabe, pero.... ¡caramba! lo pensé tanto si debía o no invitarle y más lo pensé para acercarme y preguntarle.

Conclusión de todo este episodio: Tengo que trabajar más con mi niña interna y con mi timidez, temor, inseguridad, o como quiera que se llame esto que me pasa.

Pd. Aceptó mi invitación. :-D

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y ... aceptó??

Anónimo dijo...

Mensaje suprimido por un sobrino celoso!! =D
Suerte en la cita, tía!!

ShareThis