Posiblemente esta frase parezca absurda o boba, pero en el fondo tiene una gran enseñanza... El Budismo Zen utiliza el humor para enseñar y facilitar la comprensión, burlándose de si mismo y del lado serio de la religión y la filosofía. El Zen puede ser irreverente, ridículo y absurdo pero no simplista o ingenuo.
Hoy me salió lo jarrito de Tlaquepaque que soy, más por lo sentida que por lo fea o lo prieta. Sé que soy sentida y reconozco que cuando estoy en estos momentos, me invade el sentimiento y pierdo el piso. Trato de no ser taaaan sentida pero no siempre lo logro, y sólo lo puedo lograr con trabajo interno y reflexión.
Y ya más tranquila, mientras cavilaba sobre mi "momentus delicadus", fué que me encontré esta reflexión zen. Y dió en el clavo...
Si no tienes suficiente luz (conocimiento o información) evita hacer algo que pueda lastimarte, aunque se trate de algo simple.
O en lo personal: primero pregunta, después saca tus conclusiones.
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Nomás para terminar el post, va este pensamiento como post-data:
Cuando se es muy joven y se sabe un poco, las montañas son montañas, el agua es agua y los árboles son árboles. Cuando se ha estudiado y se es leido, las montañas ya no son montañas, el agua ya no es agua y los árboles ya no son árboles. Cuando se es sabio, nuevamente las montañas son montañas, el agua es agua y los árboles son árboles.
Antiguo refrán del Budismo Zen
1 comentario:
me gusta la sensibilidad con la que escribes, tus reflexiones, las que incluyes que aún sin ser tuyas las compartes... es cierto, a veces lo más inofensivo en apariencia, en malas condiciones puede ser un cáncer...
me gusta lo de las montañas, los árboles y el agua... me gustaría saber más del budismo Zen, podrías ser mi shifú.
En fin, gracias por tus comentarios, por tu felicitación en mi blog (cumple del blog) y no te perdono que durante un mes te hayas quedado callada... hasta pronto.
Besos azules.
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