Ayer tuve mi sesión de Tai Chi como todos los domingos y la clase de hoy fué con Sam Masich, maestro de Canadá. Es la tercera ocasión que tomo clases con él -un excelente profesor- y en cada ocasión al explicarnos algunos de los principios de los ejercicios, trasladaba las enseñanzas a la vida cotidiana.
Muchas de sus reflexiones yo las tenía rondando en mi mente de tiempo atrás y me sorprendía escuchar a alguien decir con claridad lo que a mi me inquietaba, aquello que no alcanzaba a terminar de ponerle palabras. Es un camino recorrido por muchos pero andado por cada uno a su propio paso, a veces acompañado, a veces a solas...
Varias personas me han preguntado por qué me gusta el Tai Chi. Para mi es más que un deporte o un arte marcial (como lo fué cuando apenas comenzaba). Es una manera de conocerme en forma más profunda, de conocer a quien está delante de mi más allá de los datos generales, de conocer a las personas que me rodean y aprender a relacionarme de una nueva forma.
Si tuviera que definir lo que es el Tai chi, diría que es el estudio de uno mismo.
Sip... definitivamente me encanta el Tai chi.
Yin - Yang 
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