Ayer noche que salí de la oficina, un frio viento golpeó mi rostro y me hizo arrebujarme en mi chaleco calientito. Ese frío sorpresivo me gustó y casi pudo percibir en las corrientes de aire el sabor de noviembre con sus fiestas de muertos, sus dulces, sus comidas, sus flores naranjas y rorjizas envueltas en volutas de copal…
Empiezo a disfrutar este clima fresco que te invita a usar suéteres más gruesos, y con las manos metidas en los bolsillos caminar entre las hojas secas que se amontonan a nuestros pies.
Me gusta este clima otoñal, sus colores, los aromas, las sensaciones…. Amo el otoño, quien con sus colores ocres nos recuerda que ya está aquí.
1 comentario:
Igual yo, amo el clima frío, se recibe con los brazos abiertos y los abrigos bien puestos jejejejeje. Son dias para pasara enpiernado, segun dicen :P
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