lunes, 26 de julio de 2010

Breves de 3 semanas


Regreso a la oficina después de 3 semanas de vacaciones, trabajando en casa haciendo la limpieza de todo lo que vamos dejando pendiente "para cuando tenga un poco de más tiempo". Y el destino me alcanzó. o_O

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En la mañana entré a las oficinas y me da la impresión de que que hubo un combate en ellas, pero no es así; sólo les cambiaron los canceles a nuestros compañeros que eran "del tercer mundo" y ahora con su estreno ya pasaron a ser "del primer mundo". Eso si, en su dádiva y festejo por el cambio de status, nos compartieron de su polvo. Por suerte tengo una gran dotación de guantes de latex y cubrebocas para quitar ese polvo extra que hay sobre los muebles de nuestros cubículos. =P

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Filosofando en la oficina, haremos una propuesta de que el regreso de vacaciones sea de horario escalonado para irnos acostumbrando y no de zopetón... Incluso La Niña Dulce hizo la comparación con un buzo que regresa lentamente a la superficie para no tener una descompensación. Apoyo esa moción. -_-

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Me quedé como novia de rancho: vestida, alborotada y esperando... Lección aprendida. ¬.¬

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La alegría antes de regresar a trabajar: mi hermana y mi sobrina que vinieron ayer domingo a la ciudad y se han quedado conmigo; lástima que por estar como novia de rancho no les fui a visitar a su casa desde mitad de semana. Ratifico: lección aprendida. ¬.¬'



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~ Non sum qualis eram - No soy la que fui ~

2 comentarios:

Gabriel Cruz dijo...

Bueno mariposa, hay que ver lo bueno de ello, y es que no la pasaste aburrida sin nada qué hacer, luego pasa, mejor en la limpieza que en el aburrimiento ¿a que no?...
jejejeje no entiendo eso de "ventanas y oficinas del primero mundo", pero ha de ser divertido que le den una manita de gato al lugar donde trabajas, lástima que en este caso la manita de gato la hayan tenido que hacer ustedes por lo cochino que dejaron otros y para beneficio de otros :P

Mariposa de humo dijo...

Hola Gabo!
Lo de las oficinas de primer y tercer mundo es broma local, pues cuando venimos al edificio donde trabajamos solo remodelaron una parte y le llamaron "primer mundo", mientras que la otra parte -algo matratada y viejita- le llamaban "de tercer mundo".

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