jueves, 22 de abril de 2010

Cuesta abajo

Pierdo el ritmo con facilidad.

Soy una persona que necesita hacer las cosas en forma constante y ser disciplinada en esa constancia, o de lo contrario dejo de hacerlo.

Eso alguna vez se lo comenté a mi dentista, cuando hacía mis citas en forma semanal hasta que X circunstancias laborales me interrumpieron esa dinámica y dejé de ir con él... hace unos 3 años.

Hoy me ha vuelto a pasar, pero esta vez con mis clases de árabe. Primero fué un problema de salud de la maestra, la siguiente semana tuvo ella un compromiso que no podía cancelar, después olvidé que tenía clase... y hoy me dió flojera ir.

Me conozco... Si pierdo el ritmo, dejo de hacer las cosas.

Ahora se pueden dar una idea de el por qué me he acoplado tan bien con mi práctica de Tai chi: 8 años de práctica semanal, excepto vacaciones y una que otra fecha.




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~ Non sum qualis eram - No soy la que fui ~

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