Se acabaron las vacaciones y llegó el tiempo de retomar las actividades cotidianas. Me siento muy contenta, pues disfruté estos días en una forma increíble: conciente de que cada momento sería irrepetible.
Ví a quienes tenía ganas de ver, hice lo que quería hacer y todo aquello que me nacía del corazón, ya fuera salir a caminar, a sentarme a leer un libro, disfrutar de una película o hacer el bacalao para fin de año.
Conviví más con mi sobrina y hay otro tatoo en mi piel... Visité a mi hermana que vive en Puebla, a mis sobrinos y conocí a la flamante sobrina-nieta; también ví a mi hermano y su familia, a mis tíos, salí con amigos flickeros y tomamos muchas fotos... Comí mucho y subí de peso (¿más?).
Si, me siento contenta, satisfecha.
Y para iniciar el año con una sosnrisa, he aquí dos caricaturas: uno que me he volado del blog de la sobrina Skene, y otro que suelo leer.
Feliz inicio de año para todos!
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