El domingo recibí un enorme ejemplo de mi Maestro, viviendo en tzu-jan el fallecimiento de su mamá... Él enseña también con el ejemplo.
TZU-JAN (Zi Ran)... naturalidad...
"Lao Tan (Lao Tzu) murió.
Ch'in Shih lo lamentó.
Tres veces lo lloró, y luego se retiró."
(Chuang-tzu, capítulo 3, línea 40)Del párrafo arriba mencionado podemos considerar que si nosotros solamente nos enfocamos en las enseñanzas y en la persona física de Lao-Tzu (Lao-tan) entonces su no presencia (su muerte) nos entristece; nuestras memorias nos acicalan y nos hacen llorar y mortificarnos por su ausencia, esta es la razón por la cual inicialmente Ch'in Shih lo llora. Pero si nos concentramos en su vida entera, en su ejemplo y en su lugar en el Cosmos, entonces nos daremos cuenta que "vino cuando tuvo que venir y se fue cuando se tuvo que ir" (naturalmente, tzu-jan). Así pensado, las enseñanzas no sólo vienen de su boca sino que forman parte viva y viviente de y en nuestro ser; cuando Ch'in Shih se percata de esto decide retirarse y de manera natural pasa de la tristeza a la visión profunda de la vida y la muerte.Escritos (desde la cadera) sobre el boxeo de T'ai Chi,
desde la antigua huerta de Chimalistac
(incluye el texto "La jerga de las mil fragancias") / Erik Báez M.
Q.E.P.D. Graciela Morosini.
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