martes, 16 de octubre de 2007

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¿A qué huele tu vagina?


Ella preguntó con voz fuerte al tiempo que me miraba fijamente en la semioscuridad y su dedo me señalaba con decisión.

Me tomó por sorpresa. No creía que se refiriera a mi, que me preguntara a mi...

Mi voz se paralizó en la garganta pero mi mente gritaba ya la respuesta. No me dió tiempo de retomar la compostura y decir en voz alta lo que mi mente ya sabía, lo que yo sabía desde hace tiempo. Ella volteó hacia otra persona y comenzo a decir usando diferentes tonos: A Madreselva; A pescado; A Chanel No. 5; A tierra mojada... Las otras dos mujeres que estaban a su lado, al frente, se unieron en las respuestas: A chicle; A durazno; A jazmín con un toque de mar; A prado después de la lluvia....

Habían transcurrido casi los 90 minutos sin sentirlos. Y después todo terminó. 90 minutos de risa, reflexión y también llanto que no fué disimulado. Hombres y muchas mujeres estabamos ahí sentados frente al escenario, mientras a 3 mujeres se la pasaron preguntando, incitando, cuestionando, poniendo palabras políticamente incorrectas a lo naturalmente correcto.

Los Monólogos de la Vagina de Eve Ensler fué presentado maravillosamente por 3 actrices de diferentes edades, pero igual temple: Lidia Ávila, Rosángela Balbó e Irasema Terrazas.


Comprobé nuevamente que no hay casualidades, sino que uno llama (crea), las situaciones: quería verla y ese viernes de asueto que salí temprano de la oficina, me enviaron la promoción de ex-alumna UNAM para ver la obra con descuento y llegó mi sobrina para ir juntas a disfrutarla.

Camino a casa, mientras comentábamos mi sobrina y yo sobre la obra, recordamos esa pregunta... "Pensé que ella te había hecho la pregunta a ti" -me dijo mi sobrina... Entonces, no fué mi imaginación.

¿A qué huele tu vagina?

Mi respuesta sigue volando entre mis pensamientos.



Esta foto es de la película "Monólogos de la Vagina"


Pd. Es sorprendente cómo llegan voces de antaño al presente. Y los recuerdos son como fotos que tenemos sobre el buró: nadie cambia, solo el color del papel... Me pregunto ¿cuán diferente es ahora? ¿algunas canas más, otra arruga en los ojos? Yo he cambiado, eso lo sé...

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