Hace algunos días, platicába con Bluesinha du Nacimento sobre el personaje histórico que nos hubiera gustado conocer personalmente. Yo le respondí que mi personaje hubiera sido Gandhi, pues cuando era adolescente había leído una biografía de él y me impresionó; me inquirió la razón.
Mariposa: porque siendo yo tan enojona, me sorprendía que alguien pudiese tener tanta calma y la mente serena para poder protestar sin gritos y sin golpes
Blue: eres enojona?
Mariposa: ya no tanto, pero antes ¡uuuh! si que lo era
Blue: y eso?
Mariposa: creo que mucho tiene que ver en aprender a manejar las frustraciones
Seguimos platicando y le comentaba que yo me percibo distinta a como era hace algunos años: más tranquila y serena con los aconteceres de mi vida y ya no tan enojona y neurótica como en aquellos ayeres.
Y justo recordé esa plática el día de hoy, cuando ví a una antigua compañera de oficina a quien no veía desde hacía 3 años. Estuvimos platicando, preguntando cómo estaban los antiguos conocidos, las familias respectivas y demás...
Recuerdo que me miraba con mucha atención, como sorprendida. Y con la franqueza que nos tenemos me dijo:
- Oye, te veo muy bien. Muy tranquila, relajada, contenta...
- Si, es que ya no me interesa complicarme la vida y es más sencillo vivir feliz que haciéndome la vida de cuadritos. Sí, aún tengo tristezas, problemas, hay ausencias y demás, pero acepto la vida como es.
- Se nota. Pues felicidades, te ves muy bien.
Si, tras 5 años de practicar Tai chi aprendiendo a serenarme, de aceptar que los demás son como son y que yo sólo puedo cambiarme a mi misma, me hace libre de disfrutar cada momento.
Sigo en el camino de aprendizaje, pero ya no me desgarro las ropas si las cosas no son como quisiera.
Pd. Voy descubriendo algo muy interesante: que la madurez no es tomar la vida con seriedad, sino disfrutar la vida con la disposición alegre de un niño, porque todos los problemas siempre se superarán (somos más fuertes de lo que pretendemos creer).
6 comentarios:
Y lo sorprendente de todo es eso, que eres maduro mientras guardes la inocencia y no te tomes las cosas demasiado en serio, jejeje.
Un beso lleno de agradecimiento por ser una compañera de viaje tan increíble.
que bonito es tener a Blue cerca ¿viste?, te invita a la introspección, jojojojo.
Bueno, yo no te imagino distinta de ahora, eres un paisaje, uno muy hermoso y por eso siempre procuro estar cerca de tu paz.
Te quiero mucho.
Yo tampoco te imagino de otra manera, casi nunca platicamos, siempre me da un poco de pena saludarte por no molestarte en el trabajo; pero te cosidero una muy buena y cariñosa persona, no te imagino enojona...
aunque creo que debo de leer atentamente tus sabias palabras.. porque creo que en esta vieja faceta tuya yo me parezco bastate.....
Ileana Es siempre un placer compartir el viaje y los aprendizajes contigo. :)
Bluesita, neta que si... es bien bonito tenerte cerca :D
Anaid, aunque usted no lo crea, ¡yo era rete-harto enojona!... y lo "más pior", es que era sentiiiida-sentida como jarrito de tlaquepaque.
De la chamba, usted no tenga pena y mande mensajitos: yo respondo y cuando ande correteada nomás aviso ;)
Madurez es lo que alcanzo cuando ya no tengo necesidad de juzgar ni culpar a nadie de lo que me sucede..
Se que me he colado por aquí,pero pensé que te gustaría esta frase..es muy cierta..
A veces somos nosotros mismos los que no nos dejamos ser felices sin darnos cuenta..una vez aprendido eso..es mucho más facil encontrar la paz y la alegría..verdad?
Saludos;)
Hola Rocahemu! Ciertamente otro de los aspectos de madurar es hacerse responsable de las decisiones que uno toma y lo que devenga de ellas; creo que en alguno de mis post también había hecho la reflexión de ese punto, solo que en esta ocasión fué otra pequeña reflexión sobre la madurez.
¿Quién sabe? Mañana tal vez aprenda otro de los muchos puntos que es el madurar (a veces tan sencillos que no nos damos cuenta de ellos).
¡Gracias por comentar también!
Saludos. :)
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