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Si, ya lo sé. No debería de tener este sentimiento, pero así estoy: creo que lo extraño.

Ya sé que han pasado muchos meses desde que nunca nos dijimos adiós, desde la no-despedida, desde que ambos dejamos de buscarnos... Lo sé bien. Llevo un calendario en un hueco del corazón donde marco cruces cada día y anotando en ellos "debes olvidarlo"... y se me olvida olvidarlo.

Soy una terca. Sigo pensando en él y mirándolo en la lejanía con disimulo aunque trato de obligarme a no hacerlo... ¡Y es que el subconciente me traiciona!. Le digo frases que me delatan las ganas y corrijo con un tono de broma, el rostro me arde al saludarlo y se lo tildo al clima, y me sueño besándole, y frases de una canción me dan vueltas en la mente:

Sobre papel, declaro que te extraño en cada amanecer,
te haré saber qué lento corre el tiempo lejos de tu piel
te haré saber de algún modo que te quiero por si no te vuelvo a ver...

¡Ya, mariposa de humo zoreca! ¡Déja esos pensamientos en paz!.

Hay momentos que me enojo tanto conmigo misma... ¿Será que la solución está en la canción "The blowers daughter"?

I can't take my mind off of you
I can't take my mind...
My mind...my mind...
'Til I find somebody new
O eso hago, o me pongo flojita y cooperadora y busco de nuevo un encuentro con [él] y acepto todo lo que siento hacia él, o me meto a fuerte terapia para olvidar, o de plano me meto de monja...

Sorry... Hay días que -no sé por qué- extraño al delfín y me gana la impaciencia.


ATENTO AVISO:
SE BUSCA clavo para sacar otro clavo.