Proud...
Fière...
Orgullosa...
Este sábado en el salón de belleza me puse a platicar con una de las chicas que ahí trabaja. Desde la primera vez que la conocí (hace 3 años) despertó mi confianza y hemos platicado de los amores y desamores de nuestras respectivas vidas.
Este fin de semana no fué la excepción en ponernos un poco al día de los desamores y ausencias que nos han herido, aquellos que nos han hecho derramar lágrimas y que callamos para no demostrarlo.
Filosofamos, reflexionamos, y llegamos a la conclusión tal como dijo Silvio: "Yo sé que hay gente que me quiere. Yo sé que hay gente que no me quiere...".
Desde ese día me quedé pensando en esa plática y en otra cosa que me estaba "picando" y que se relaciona...
Me han mandado montonal de veces el "Test del Dalaí Lama", ese microtest de personalidad para saber cómo es uno, donde te preguntan de colores, qué significan ciertos animales y cómo ordenarías otros animales... Total, que en el orden de los animales se supone que indica las prioridades que le damos a ciertos valores.
Y en el orden que le dí a mis animales resultó con que me es más importante el orgullo que el amor.
Me quedé con el run-run en la mente, pensando, meditando... «Neeeeh... no soy orgullosa ¡si soy bien buena onda!»... pero seguía la duda clavada... «o acaso ¿será verdad que mi orgullo es más importante que mi amor?».
Así es que, después de platicar el sábado con la chica del salón de belleza me quedé más reflexiva, quitandome las excusas y mirandome el sentimiento desnudo...
Si... soy orgullosa.
Por orgullo dejé de buscar a personas que quise tanto. Por orgullo callé palabras de amor. Por orgullo no detuve pasos que alejaban. Por orgullo silencié preguntas. Por orgullo desvié mi mirada. Por orguillo no pedí perdón ni perdoné. Por orgullo no me acerqué...
"El hambre te tira, pero el orgullo te levanta"... así decían mis padres y me doy cuenta que así he sido, así soy... y que quiero comenzar a trabajar en mí para no seguir con mi orgullo negativo...
Quiero enorgullecerme de mis logros y de mis triunfos, no de mi desamor...
4 comentarios:
Ay mariposita, pero es que no siempre es fácil saber, sobre todo al calor del momento uno cree que hace lo correcto, eso me recordó una rima de Gustavo Adolfo Bécquer (soy fan)
Es cuestión de palabras y no obstante
ni tú ni yo jamas,
después de lo pasado, convendremos
en quién la culpa está.
¡Lástima que el Amor un diccionario
no tenga donde hallar
cuando el orgullo es simplemente orgullo
y cuando es dignidad!
Muchas gracias por la visita a mi casita, y por cierto, que sí tengo muchas propuestas de colores, ya te estoy preparando algunas ;)
Perdón por el doble post, pero es que me hago bolas.
Saludos amiguita
UFF!! El orgullo, la soberbia le digo yo, me vi en el espejo cuando leí tu post, realmente ha sido algo tremendo darme cuenta que he perdido muchas cosas valiosas y personas valiosas por orgullo, por soberbia, pero la mayor lección de humildad esta ahí tambien, en reconocerlo.
Un abrazo fuerte.
Muchas gracias Atzimba! Te respondí más extenso en las otras porras (haloscan). ;)
Tienes razón Tareska hermosa; el orgullo, la soberbia nos hace que perdamos muchas relaciones valiosas...
Si nos dimos cuenta de ello, ahora podremos trabajar en ese orgullo soberbio si deseamos cambiar. En eso comienzo a trabajar en mi...
Un abrazo gigantezco para ti con mi amor.
Oh! el orgullo ... a mi también me salió lo mismo en ese test y me hizo reflexionar mucho, y luego vengo y leo tu post y te juro que se me vidrearon los ojos y tengo un nuedo en la garganta ... creo que el primer y mas importante paso es este precisamente, el reconocerlo y querer cambiar, dejar a un lado el orgullo.
Besos llorosos hermana, te quiero mucho !
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