Creo que lo que nos sucede, lo que nos inquieta, son caminos ocultos a un aprendizaje profundo de nosotros mismos. Yo acabo de aprender que tengo muchos sentimientos a flor de piel aunque los niegue, y solo resta preguntarme ¿qué pienso hacer con ellos?.
Una situación que no debería de trascender tanto me ha puesto en ese punto de preguntármelo. Recordé mis propias palabras y la frase "tú eres tú, yo soy yo y las cosas son como son". Debo aceptarlo: le quiero a [él] (debo recordar que él es [él]), y son pocas sean nuestras coincidencias (lo que es, es)... Y en mi reflexión entendí que es ahí de donde debo partir: de que Yo soy yo.
Hay sentimientos que no deseo conservar, como los de dolor, frustración, enojo, molestia, tristeza... Por ello he decidido recoger las palabras que había antes en este post y borrarlas, como un preludio para también borrar esos sentimientos de mi corazón: ¿para qué conservarlas?
¿Qué haré ahora?... Soltar y seguir adelante. Tengo un enorme horizonte frente a mi, y el sol ilumina un grandioso día... Será grandioso, porque así decidí que sea.
Y después... después lo que sea.
MdH. 6/mayo/06
