miércoles, 23 de noviembre de 2005

Natacha

Esto de la tos me tiene frita. Me tiene tan cansada que hasta mi cara parece la de un muerto fresco...

Ayer en la noche salí del trabajo con el frío pegado en los pulmones, caminé como Chester(*) hasta la parada para esperar el pesero e irme a la casa. El transporte estaba lleno, pero pude tomar el último lugar libre, entre dos estudiantes que al notar mi fuerte tos, hicieron una cara de fuchi mal disimulada.

Casi no me podía mover. El pesero seguía llenándose de aprendices de bailarines de ballet clásico (tenían que estar de puntillas entre tanto gentío), y a cada momento me sentía peor. Así que, para tratar de no prestar atención a los empujones, tardanzas y mi tos, saqué un libro de Luis Pescetti, mismo que compré en su presentación.

Ah! cómo me reía en cada aventura y con las ocurrencias de "NATACHA". Mis vecinos de asiento se me quedaban viendo con curiosidad, quizás pensando que estaba tan enferma que deliraba. Pero seguía yo con mi lectura y con la risa brotando de mi garganta (preferible a que saliera mi tos).

Natacha (se pronuncia con "ché", no con "sh") es una niña que va en la primaria, pero sus visión del mundo, sus discusiones y su razonamiento infantil son una delicia para los lectores (aunque un dolor de cabeza para sus papás).

He aquí un pequeño ejemplo de cómo es Nati:


MENSAJE EN LA CONTESTADORA


Mami, me quedé jugando en la casa de una amiga para que no te preocup... ¡Espérate ! ¡¡No empujes!! ¡¡¡ESPÉRATE BABOOOSAA!!! ¡Mamá, ven por mi!



(*) Chester era un personaje de una serie western (creo que era "La Ley y el Orden") y su característica era un problema en la pierna que le hacía cojear al caminar.




Temas:
*

No hay comentarios.:

ShareThis