Han transcurrido ya 20 años desde que la tierra sacudida nos despertó. Al principio parecía un temblor común que pronto pasaría, pero fué más largo y más contundente que cualquiera de los anteriores.
Vagamente se recordaba el temblor del 79, cuando se cayó el edificio de la Universidad Iberoamericana que estaba en ese entonces en Taxqueña; se recordaba más el temblor del 57 cuando cayó el Ángel de la Independencia. Pero llegó el temblor del 85 y nos dejó una profunda huella a todos.
Puedo decir que soy de las afortunadas personas que no perdieron a un ser querido o cercano en esos tiempos, pero si tuve muchos amigos y conocidos que perdieron a personas cercanas...
Había contrastes impactantes: edificios viejos de pié junto a construcciones modernas derrumbadas; el desconcierto de los políticos sin saber qué hacer (los acontecimientos los rebasó y no dieron tanto de sí como se esperaba), mientras que las personas se organizaban para buscar sobrevivientes entre los escombros.
Fué un tiempo de impotencia, desconcierto y también de apoyo y hermandad.
Hoy le recuerdo en la distancia, y me permito poner una canción de Gerardo Peña en el recuerdo de todos los que, en esos días, nos dejaron.
Notas y actualizaciones: Hoy Enigmatario hace una reflexión interesante de este tema. También César (Un blog con floggera) e Ileana (Pensamientos en voz alta) relatan sus recuerdos de este día hace 20 años y enlistan diversos blogs que han posteado sobre este tópico. Altamente recomendables.
En Isopixel puse este recuerdo-comentario: "En ese entonces (1985) tenía yo 18 años; estudiaba en los últimos semetres del CCH e iba en la tarde. Mis hermanos trabajaban en la Ibero y yo vivía a espaldas de ese lugar; recuerdo que uno de ellos llegó desde su casa caminando porque no había transporte. En Taxqueña se había caído un hotel (Finis Terre) y también una escuela que tenía primaria, secundaria y preparatoria. Mi hermano y un amigo mío se unieron a los grupos de apoyo a rescatistas, mientras en casa hervíamos agua y la llevabamos al estacionamiento de la UIA, donde me integré para hacer bolsas con el agua que los vecinos llevaban para después repartir entre las zonas que lo necesitaban y allí también hacían acopio de ropa, alimentos y medicinas."
Hay cosas que en la vida jamás se olvidan, y una de ellas es la solidaridad.
EL GIGANTE
Letra y Música: Gerardo Peña
Interpreta: Gerardo Peña
Yo caminando, ando buscando a donde ir.
Lento es mi paso y me retraso, pero, al fin
Cuando sucede, todo se mueve por aquí,
Estornudo y el mundo entero habla de mí.
Soy de tamaño desmesurado y también
Es mi maleta grande, indiscreta, carga pues,
Tierra y escoria, penas y gloria, mucha sed
Y aunque a veces parece no me verán caer.
Traigo en la maleta indios, carabelas,
Barrios y sudor, sangre como ríos,
Héroes que han vencido a nadie hasta hoy.
Brujos, oraciones,
Fiestas y canciones para no olvidar,
Marchas y letreros gritan
Lo que llevo a toda la ciudad.
No me acomodo, doblo los codos,
No hay lugar para un gigante
Que al levantarse crece más.
Pero si falta para una causa el ir detrás,
De repente me meten todos a su corral.
Traigo el terremoto en que me dije
"topo vete al hospital",
también Tlatelolco,
el 68, viaja en mi morral.
Lluvia, callejones, rejas y traiciones
Y la ilusión de que mi esperanza
Incline la balanza un día a mi favor.
Duerme mi nombre, calla,
Se esconde del honor,
Nunca se gana una medalla el perdedor.
Aunque la historia solo sus hojas las movió,
Los instantes en que el gigante la sacudió.
*
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