La Esperanza llegó el viernes en la tarde-noche y la fueron a esperar al aeropuerto. Más tarde nos reunimos en casa de m-Paula para darle la bienvenida, platicar, reír y cantar.
Desde que ella pisó tierras mexicanas, se le comenzó a aleccionar sobre "lo que se debe y no se debe decir", para evitar malas interpretaciones y dobles sentidos.
Tras un par de horas de pláticas y correcciones, nos pregunta a todos ya desesperada:
«Coño! pero es que vosotros teneis una fijación con eso de la hablada. A ver, decidme: Mientras estais hablando ¿cómo notan cuál es la diferencia entre coger con "ge" y cojer con "jota".»
Tras un breve silencio, le respondí:
«La diferencia está en la intensidad de la mirada.»
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