Hay veces que tenemos palabras guardadas en lo profundo que pugnan por salir. Nos observan, nos asechan desde el rincón donde las tenemos ocultas y esperan a la primera oportunidad para salir nuevamente. Que uno calle palabras y/o sentimientos no significa que no existan. Lección aprendida.
La Gran Lección aprendida ayer: No comer empanadas de atún en la calle, por muy apetitosas que se vean. Por su culpa casi me quedo sin estómago y este jardín se queda con una mariposa más etérea que viva...
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