Tres semanas de vacaciones, dos semanas de ausencia en mi blog. Ya estoy de vuelta tranquila, descansada y renovada.
Tengo mucho para decir, pero no me alcanzan las palabras para poder expresar todos los sentimientos y sensaciones que perfuman mi alma. Pero antes que todo, quiero agradecer a tan maravillosas personas que han hecho de mi estancia en Veracruz un viaje inolvidable.
Gracias a Omar, Rubén y Agustín por su paciencia tan grande que tuvieron para andar conmigo p'arriba y p'abajo bajo el brillante sol de Veracruz, por su cariño que me dieron a cada momento y por aguantar incluso mis ronquidos (je! yo solita me balconeo para evitar futuros chantajes troperos) ;-)
También agradezco a la mamá de Omar y Rubén así como su familia por acogerme en su hogar y darme tanta música, notas, pláticas y sonrisas cálidas y permitiéndome ser parte de su familia en esos días (familia! acá les espero y tienen casa cuando gusten!).
A la tropa jarocha también les agradezco por los momentos compartidos en la reunión en casa de Guti. Gracias a Myrna, a Buho y su esposa, así como a los amigos de Omar, por la deliciosa velada llena de canciones y risas. Y como prometí, haré propaganda a la tropa jarocha y que visiten Veracruz. ;-)
Y finalmente... Gracias Omar por ser quien eres y por todo lo que me diste en esos días: tu cariño, tus palabras, tus sonrisas, tus abrazos, tu paciencia, tus canciones, tus miradas, tus paseos, por la inolvidable vuelta olímpica al Faro Venustiano Carranza... Gracias por llenar mi alma y mi corazón y desbordarlos de amor. Te quiero y mi corazón se ha quedado en Veracruz y contigo.
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Si. La tropa es mágica; hace que uno conozca personas maravillosas que llegan y se instalan en nuestro corazón. ¡Y la tropa toda está ahorita disfrutando de una reunión en Cuba! Que disfruten muchísimo de tanto cariño que hay en estas reuniones.... yo lo viví en el bello Puerto.
Cielo de Veracruz
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