.....(Eduardo Galeano “La casa de las palabras”. --El libro de los abrazos)
Me gusta leer. Disfruto mucho leer, pero yo leo con calma y lentitud. Paladeo las palabras, imagino las cosas, me escucho con entonaciones, percibo la textura del papel y la tinta, me lleno de emociones... Así soy yo: Leo como si hicera el amor, despacito, saboreándolo todo, y aunque a veces la urgencia me quiere ganar, igual lo gozo.
Últimamente los libros que están junto a mi cama reclaman mi ausencia y su abandono inexplicado. En silencio los miro con tristeza, acaricio sus tapas, intento abrir uno, pero me vence el desgano. Estos días no puedo empaparme de sus palabras, sino lo contrario, necesito poner en palabras todo lo que hay en mi... necesito vaciarme para poderme llenar de nuevo.
Paciencia, mis libros queridos. Pronto haremos nuevamente el amor...
.....Un hombre de las viñas habló, en agonía, al oído de Marcela. Antes de morir, le reveló su secreto:
.....-- La uva —le susurró— está hecha de vino.
.....Marcela Pérez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de vino, quizás nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.
.....(Eduardo Galeano “La uva y el vino”. --El libro de los abrazos)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario