Sigo pensando que en la vida, cada instante, cada situación, está llena de aprendizajes. No importa si es algo que le ocurre a uno o si solo somos meros observadores de lejos, pero si uno está atento los maestros surgen por doquier.
Hoy, en la hora de la comida, fuí al hospital a visitar a LuisaLane, una compañera de taichi quien sufre de un problema neurológico. En la entrada me econtré con otros 3 compañeros más (Miguel, Bety y Yanira), así que le llamamos por teléfono a LuisaLane para saber si tenían arriba los pases de visita. En lo que esperábamos, nos pusimos a platicar los cuatro y finalmente bajó LuisaLane con su mamá y una amiga (Enorme sorpresa: ¡en ese hospital si dejan subir y bajar a los pacientes!).
Nos fuimos a la cafetería para poder platicar y comer algo, y llegó después Mario, novio de LuisaLane; yo me había sentado entre LuisaLane y Yanira y ambas me dejaron muy pensativa...
Yanira tiene poco que la operaron por el cancer en su tiroides y recién estuvo en tratamiento con yodo radiactivo. Su actitud es de ánimo, calma y optimismo, y sabe que aún conserva células cancerosas.
LuisaLane la noté desesperada, angustiada y por momentos la sentí agotada y derrotada. Sigue en espera de que le hagan más estudios y es muy probable que siga hospitalizada por un largo período.
Ambas están enfrentando enfermedades que yo no alcanzo a imaginarme y cuyos procesos son tremendamente lentos e incluso dolorosos. No me atrevo a decir si una es mejor que la otra, o si es más fuerte, o que la enfermedad de X es más canija... Ambas tienen que pasar por un proceso personal, individual, un proceso que nadie más puede vivir-hacer por ellas. Los demás solo podemos brindar nuestro apoyo y hacerles saber que estamos acompañándoles.
La forma en que enfrentan sus enfermedades una y otra, me hace pensar que en general estas son las opciones, la forma de cómo reaccionar ante cualquier situación que se nos presenta. Quizás vivamos situaciones que estén fuera de nuestras manos, que no las podemos controlar, que no podemos tener mucha ingerencia sobre ellas, pero lo que sí podemos hacer es decidir qué actitud tomar ante ellas.
En ello sí tenemos poder y control. En ello sí podemos decidir con contundencia. ¿Qué actitud vamos a tomar ante la vida, los miedos, las soledades, los problemas? ¿nos encerraremos en nosotros mismos o permitiremos que los demás nos tiendan la mano y tomárselas? ¿hablaremos o callaremos para que nadie sepa lo que hay en nuestro interior?. Contrastes... Decisiones.
Reafirmo lo que dije en mi post Soy Alicia en el país de las maravillas: Yo quiero seguir jugando. Es decir, quiero seguir participando en la vida aunque ésta no sea tan sencilla como quisiera. No quiero ver la vida desde lejos, quiero formar parte de ella.
1 comentario:
Ay! =( Le deseo lo mejor a ambas de tus amigas y sobre tus comentarios... pues la verdad sí me quedé pensando. Por ejemplo, se que soy algo reservado y creo que lo más probable es que yo intentara que no se divulgara mucho; jeje, soy paranoico con respecto a que cambie la forma en la que me miran los demás. =)
Te dejo un beso y un abrazo, deseándote un excelente fin de semana!
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