martes, 8 de marzo de 2005

Sor Juana Inés de la Cruz

Mi riqueza mayor la tengo en mi interior: en el centro de mi alma, de mi mente y de mi corazón.


¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?

Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.

Y no estimo hermosura que vencida
es despojo civil de las edades
ni riqueza me agrada fementida,

teniendo por mejor en mis verdades
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.



Sor Juana Ynes de la Cruz López
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