Ayer domingo terminé cansada y adolorida del Tai chi, pues estuvimos practicando algunas llaves y cómo zafarnos de ellas. Regresé a casa con hambre y deseos de ir a dormir, pero había prometido a mi sobrina Adriana que iría a la presentación del nuevo disco de Jaime Ades.
Así que me despabilé y salí casi a las 5 hacia La Gandhi de M.A. de Quevedo; llegué a muy buen tiempo y me instalé al centro de la primera fila de asientos para adultos (adelante había dos filas de sillas de plástico para niños), y comenzó la espera.
A Jaime Ades no le conocía aunque escuchaba comentarios en la tropa de que era muy bueno... en realidad me daba flojera escucharle y por mucho tiempo solo conocía su nombre y no su propuesta musical. Y justo el año pasado Adriana se quedó unos días conmigo y le acompañé a un concierto de él. Horas antes me había puesto uno de sus discos para "ponerme en ambiente" y me pareció interesante algunas de sus canciones, aunque la música me parecía extraña a lo que yo solía escuchar.
Bueno. Para no hacer el cuento largo, desde ese concierto ya no he soltado el disco que compré en ese momento. Así que fuí a la presentación por Adriana, autora intelectual de que escuche al Jaimito y su banda, y para conocer el nuevo material que promovía.
Y de este disco "Sabio Niño" me gustó la letra de "Sueño de estropajo" porque me identifiqué con parte de la letra: el gusto que tengo por cantar.
Sueño de Estropajo
Volver a comenzar
de nuevo desde abajo
y el momento disfrutar, las presiones al carajo
Lo chido rescatar, que fue lo que me trajo...
y la pasión de verme amar un sueño de estropajo.
Y cantar... por cantar...
que algo ajeno te motiva a buscar llegar a arriba
y no quería vivir el cuento que otro escribía...
y esa trampa del pasado me tenía atorado
con un prejuicio en la garganta, que no lleva a ningún lado...
y a mi cantar...
lo ví abandonado...
pero un día me quité el sombrero y me senté a su lado...
y así me dijo:
"Que la calma trae más vida y eso te abre una salida
hacia un mundo mundo más perfecto, sin prisa pa' la prisa...
y si aún no sabes qué has hallado, aunque vivías ocupado...
seguro el resto de esta vida se te irá por el lavabo".
Y el cantar
me dió su regalo:
de un cariño me tiró el sombrero
y me enseñó el cielo raso...
y todo se unió a este canto
y así al cantar por cantar...
le devolví su brillo a la vida
y regresé a mi lugar
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