Tres días no bastan para recorrer sus calles, visitar sus museos, fotografiar sus fachadas, disfrutar sus comidas, llenarse de su gente.
Tres días son insuficientes para compartir risas, para dolerse las piernas de tanto caminar, de subir una y otra vez a la Bufa buscando llenarse los ojos de sus edificios.
Tres días exprimiendo al máximo los minutos, los momentos, los Clicks...
Tres días solo permitieron hacer la mitad del recorrido propuesto... para la otra mitad tendremos volver otra vez, sacrificadamente, y terminar de gastarnos las suelas en esa bella tierra.
~ Non sum qualis eram - No soy la que fui ~
1 comentario:
A veces ni toda una vida basta... pero a la memoria ¿qué le duran tres días?
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